13 de septiembre de 2012

Tarta de manzana sin huevo

Ahora mismo escribo desde la playa, con la brisa y el sonido del mar de fondo. Sería perfecto si no hiciera fresquito (si me pongo en la sombra me quedo tiesa), pero es lo que tiene irse en estas fechas.
Me ha dado problemas la tarjeta de Internet prepago que me compré para las vacaciones, pero al final lo he conseguido y he podido terminar esta entradita. Ya pensaba que no podría entrar al blog hasta mi regreso.
Esta es una de esas recetas que hacía mi hermana hace años. Un día se le olvidó ponerle los huevos y a todos nos encantó el sabor, mucho más jugosa que la receta original que incluía 3 huevos. Desde entonces la hemos hecho siempre así.

 

Lo único malo es que es más complicada de servir, ya que hay que cortar desde el recipiente, con cuidado de que no se desmorone entera.
Intenté hace cupcakes con esta receta y no quedó nada bien, ya que se pega a las cápsulas, es demasiado jugosa. Pero para hacerla en moldes de los largos, es perfecta.


Por su jugosidad, dura varios días en perfectas condiciones, así que fue la elegida para llevar a la playa. Se hornea en moldes desechables y lista para viajar.
Sobre todo quería hacer la versión celiaca para mi hermana, así tendría un desayuno rico para variar, que verla comer ese pan de molde rancio que venden sin gluten da una penita...
 


Ingredientes

  • 1 yogur de limón o natural
  • 1 medida de yogur de aceite de oliva
  • 2 medidas de azúcar
  • 3 medidas de harina
  • 1 cucharadita de levadura
  • Ralladura de 1 limón
  • 4 manzanas (granny smith)
Preparación

Precalentar el horno a 180º y preparar un molde alargado con papel de horno o uno desechable.
Pelamos 4 manzanas, les quitamos el corazón y las partimos en trocitos. No tienen que ser muy pequeños.
En un bol grande ponemos el yogur.
El mismo envase del yogur lo utilizaremos para hacer las medidas del resto de ingredientes. Llenamos de aceite de oliva y añadimos al yogur.
Llenamos dos veces de azúcar y tres veces de harina.
Añadimos una cucharadita de levadura y la ralladura de 1 limón.
Mezclamos todo bien con una cuchara hasta que esté bien incorporado.
Añadimos los trozos de manzana y removemos bien. Tiene que verse mucho más la manzana que la masa, así que no os preocupéis si parece que tiene poca masa, es normal.

Hornear durante 50-65 minutos. Depende del horno y del tamaño de las manzanas, así que como siempre, pincharemos un un palito hasta que este salga limpio.


Celiacos

Se puede hacer con harina Mix Dolci, con un solo cambio, el aceite de oliva hay que poner solo media medida del envase del yogur. Incluso un poco menos de la mitad del envase.
La primera vez la hice igual y quedó muy aceitosa, la segunda le puse solo la mitad y quedó estupenda. Se ve que esta harina chupa más aceite del normal en este tipo de receta.


En esta foto podéis apreciar el aspecto de la tarta sin gluten. La manzanita queda más arriba que en la de harina de trigo e incluso sube más la masa.
No se si os habréis dado cuenta, pero a la sin gluten le falta un trocito de manzana (se ve un agujero por la parte derecha). Mi hermana no fue capaz de esperar a que le hiciera la fotos para probarla. Cuanta impaciencia, joven padawan.

3 de septiembre de 2012

Tarta de chocolate sin harina

Parece que no suelto el libro de Primrose Bakery, pero es que tiene tantas recetas que me apetece probar, que no puedo evitarlo.
Esta vez teníamos gente invitada a cenar, pero no había tenido tiempo de planificar nada, así que como hacía tiempo que quería hacer esta receta, aproveché la ocasión.


Además quería hacer algo que pudiera comer mi hermana, que no tuviese gluten, para animarla un poco en estos días tristes que está pasando por la perdida de una de sus mascotas.
Ya se sabe que el chocolate es un gran estimulante, que levanta el ánimo y que encima está buenísimo. Esta receta contiene altas dosis de chocolate, justo del que le gusta a ella, con un porcentaje alto de cacao.


El resultado es una tarta con aspecto y olor parecido al brownie, pero mucho más sedosa de textura, más ligera. Al llevar claras montadas y nada de harina, se termina hundiendo al sacar del horno, pero es normal, hasta en la receta original la foto tiene ese aspecto hundido, con el borde más elevado que el resto.
No os preocupéis si el aspecto final no es perfecto, es estupenda como postre o merienda y mejora si la acompañamos de un poco de helado.
El helado de vainilla no es de los que suelo elegir, de hecho nunca lo como solo, sin embargo esta tarta, al igual que el brownie, es ideal con una bola de helado de vainilla.


Ingredientes

  • 200g de chocolate negro (70% de cacao) en trocitos
  • 200g mantequilla sin sal
  • 4 huevos grandes
  • 200g azúcar (ligeramente molida)
  • 20g azúcar moreno (ligeramente molida)

Preparación

Precalentamos el horno a 180º y engrasamos con mantequilla un molde con base desmontable.
En la receta pone que esta cantidad es para un molde de 23 cm, pero yo utilicé el que tengo para la tarta de queso, que es de unos 27 cm.
El azúcar utilizado en esta receta es el llamada golden caster sugar, dificil de encontrar en las tiendas habituales. Por eso lo he sustituido por azúcar blanca normal y un poco de azúcar moreno, pasadas por la batidora para conseguir un grano un poco más fino.

Derretimos el chocolate con la mantequilla. Podemos hacerlo al baño maría o en el microondas. Yo siempre utilizo el micro para estas cosas, pero hay que prestar atención para que no se nos queme. Calentamos un minuto, sacamos y removemos y así en intervalos muy cortos de tiempo, hasta que esté totalmente derretido e integrado.
En un bol batimos las yemas con la mitad del azúcar. Lo añadimos en el chocolate derretido y lo mezclamos hasta que esté bien incorporado.
En otro bol, montamos las claras hasta que formen picos suaves y le añadimos el resto del azúcar, poco a poco, en forma de lluvia. Hay que asegurarse de que este bol está bien limpio o no subirán las claras.
Ponemos las claras sobre la mezcla de chocolate, mantequilla, yemas y azúcar, y mezclamos con movimientos envolventes, con ayuda de una espátula. Hay que intentar no sobre mezclar o le quitaríamos el aire a la mezcla.

Llenamos el molde y horneamos durante 40 minutos o hasta que al insertar un palito este salga limpio.
Dejamos enfriar la tarta 10 minutos antes de ponerla sobre una rejilla para que se enfríe totalmente.

Se puede servir fría o caliente, acompañada de nata montada o helado.
Con lo chocolateros que somos en casa, seguro que repetimos. Sobre todo siendo una tarta que podemos comer todos, sin necesidad de hacer versión sin gluten.