Cuando empecé a hornear, buscando recetas por Internet, empecé con las cookies. No recuerdo cuantas recetas probé pero desistí tras unos cuantos intentos. Y entonces me puse a buscar recetas de tartas, con las que tuve más suerte y me olvidé de las cookies...
Hasta ahora. Aunque no he encontrado una cookie tan perfecta como aquella que probé (quizá ya la tenga mitificada en mis recuerdos), he probado y modificado unas cuantas recetas hasta conseguir esta cookie crujiente y blandita al mismo tiempo, que me encanta.
Cada vez que las hago se llena la cocina de un olor que ni os imagináis. No puedo evitar comerme una cuando aún ni se han enfriado. Por supuesto es para ver si pasan el control de calidad, no quiero que la gente se coma cualquier cosa, je je. Están riquísimas.
Lo complicado de estas galletas es el tiempo de horneado. Hay que tener mucho cuidado, ya que si nos pasamos se queda totalmente dura y si nos quedamos cortos se queda demasiado blanda.
Pero salgan como salgan, duras o blandas, ¡no las tiréis! están buenísimas igualmente. Si no que os lo digan mis compis cuando les llevo las que se me han pasado en el horno. No dejan ni las migas.
Seguramente tengáis que hacer algunas pruebas de tiempo hasta conseguir que sean crujientes en los bordes y blanditas en el centro. Pero no desesperéis, es pillarle el punto a vuestro horno.
- 250 gr de harina
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- Una pizca de sal
- 170 gr de mantequilla derretida
- 100 gr de azúcar
- 220 gr de azúcar moreno
- 1 cucharada de vainilla
- Un huevo y una yema
- 250 gr de pepitas de chocolate
Preparación
Precalentamos el horno a 170 º y preparamos las bandejas con
papel de horno.
Tamizamos la harina con el bicarbonato y la sal y
reservamos.
En un bol mezclamos la mantequilla derretida, el azúcar moreno y la normal hasta que esté bien integrado y haya aclarado un poco. Incorporamos la vainilla, el huevo y la yema y seguimos mezclando hasta que tenga una textura cremosa. Añadimos la harina ya tamizada y mezclamos, sin sobre batir.
Por último le ponemos las pepitas de chocolate y las mezclamos bien con una espátula. Con una cuchara de helado (de las que se utilizan para hacer bolas de helado), vamos haciendo bolas con la masa y las colocamos en la bandeja con una buena separación entre ellas. Yo pongo solo 4 por bandeja, ya que se expanden mucho.
Las metemos en el horno durante 15-17 minutos. Hay que estar muy pendiente sobre todo la primera vez que las hagamos, ya que un minuto puede suponer que la textura cambie totalmente. Cuando veamos que los bordes se doran, ya las podemos sacar. Las dejamos enfriar sobre la bandeja y las pasamos a una rejilla para que se enfríen totalmente. Pero cuidado, no las pongáis en la rejilla antes de tiempo, que siguen blanditas y se pueden romper.
Con esta receta os saldrán unas 16 cookies bien hermosas.
Últimamente no tengo ni un día libre (literalmente), pero intentaré seguir poniendo recetas ricas como estas. Aunque tarde casi un mes en terminar la entrada, como me ha pasado con esta. Espero que la espera haya merecido la pena y os gusten tanto como a mi.
Por si no nos seguís en facebook, del 25 al 27 de abril estaremos en Expotarta, en Madrid.
Además dentro de poco ¡¡celebraremos nuestro primer año como tienda!! A ver si tenemos tiempo de organizar algo ^^
En un bol mezclamos la mantequilla derretida, el azúcar moreno y la normal hasta que esté bien integrado y haya aclarado un poco. Incorporamos la vainilla, el huevo y la yema y seguimos mezclando hasta que tenga una textura cremosa. Añadimos la harina ya tamizada y mezclamos, sin sobre batir.
Por último le ponemos las pepitas de chocolate y las mezclamos bien con una espátula. Con una cuchara de helado (de las que se utilizan para hacer bolas de helado), vamos haciendo bolas con la masa y las colocamos en la bandeja con una buena separación entre ellas. Yo pongo solo 4 por bandeja, ya que se expanden mucho.
Las metemos en el horno durante 15-17 minutos. Hay que estar muy pendiente sobre todo la primera vez que las hagamos, ya que un minuto puede suponer que la textura cambie totalmente. Cuando veamos que los bordes se doran, ya las podemos sacar. Las dejamos enfriar sobre la bandeja y las pasamos a una rejilla para que se enfríen totalmente. Pero cuidado, no las pongáis en la rejilla antes de tiempo, que siguen blanditas y se pueden romper.
Con esta receta os saldrán unas 16 cookies bien hermosas.
Últimamente no tengo ni un día libre (literalmente), pero intentaré seguir poniendo recetas ricas como estas. Aunque tarde casi un mes en terminar la entrada, como me ha pasado con esta. Espero que la espera haya merecido la pena y os gusten tanto como a mi.
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Además dentro de poco ¡¡celebraremos nuestro primer año como tienda!! A ver si tenemos tiempo de organizar algo ^^