28 de diciembre de 2012

Tarta de coco

Quería haber publicado esta receta el 26 de diciembre para celebrar el primer cumple blog, pero entre unas cosas y otras se me pasó el día. Que desastre.
Pues sí, hace ya un año que empecé a escribir este blog, con el simple propósito de ir guardando recetas que me pedían los amigos y tenerlo todo un poco organizado, que yo soy muy desastrosa con estas cosas y voy apuntando recetas en hojas sueltas y vete tu luego a encontrarlas.


Y yo que esperaba que me regalaran algo para celebrar mi cumple blog y soy yo la que ni se acuerda.
Por suerte en casa celebramos el 24 de diciembre en lugar de los Reyes Magos, así que he tenido regalitos igualmente; un trípode nuevo, que el que tenía lo compré cuando empecé a estudiar fotografía, allá por el pleistoceno. Un calendario de El Hobbit y un vale para comprar una impresora de tinta comestible que tenía ya mirada en amazon, pero que por desgracia ha subido más de 30 euros en unos días y ando dándole vueltas aún.
Si alguien tiene impresoras de tinta comestible y puede darme algún consejo, bienvenido sea.


Después de este rollo que os he metido, os traigo la receta que hice para la cena de Nochebuena, del libro de Primrose. Lo se, me repito mucho con este libro, pero es que todo tiene una pinta tan buena que no puedo resistirme.
Esta vez elegí una tarta de coco. Me encanta el coco, pero creo que hasta ahora no había hecho nada con coco y ya iba siendo hora.


Lo malo es que el coco no es muy ligero que digamos y para la cena del 24 creo que fue un poco excesivo. Muy rica, más de lo que esperaba, pero un poco pesada para este tipo de ocasión. Y eso que pensé que iba a estar seca y densa porque pesaba montones y antes de hornearla aquello parecía más un puré de patatas que una masa de tarta.


No os asustéis si al hacerla os parece que más que una masa parece un engrudo, es normal, luego saldrá una estupenda tarta de coco, muy firme y perfecta para cubrir. Eso si, una vez la partes se desmiga bastante, así que hacerlo con cuidado.


Ingredientes
Bizcocho
  • 375 gr de harina bizcochona (con levadura incluida)
  • 170 gr de coco rallado
  • 150 ml de agua
  • 250 gr de mantequilla
  • 330 gr de azúcar
  • 1 cucharadita de vainilla
  • 4 claras de huevo
Buttercream de vainilla
  • 250 gr de mantequilla sin sal
  • 300 gr de azúcar glas (icing sugar
  • 1 cucharadita de vainilla
Preparación

Calentamos el horno a 180º y preparamos dos moldes de 20 cm. Los engrasamos y ponemos papel de horno en la base para que sea más fácil desmoldar.
Ponemos el coco en un recipiente con el agua, removemos un poco para que se mezcle bien y absorba todo el agua y reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar y la vainilla unos 10 minutos, hasta que aclare y esté esponjoso.
Añadimos las claras una a una y por último el coco y la harina.
Lo colocamos en los moldes, con una espátula lo aplanamos bien para que quede bien liso.
Horneamos durante 40-45 minutos, hasta que veamos que está doradito. Comprobamos de todos modos que esté totalmente hecho pinchándolo con un palito, si sale limpio es que ya está.
Dejamos enfriar unos 10 minutos en el molde y lo sacamos sobre una rejilla para que enfríe totalmente.
Como creía que estaba un poco seco, preparé un poco de almíbar con 100ml de agua y 100 de azúcar, un poquito de vainilla y una pizca de coco rallado. Por si queréis hacerlo, se calienta en un cazo hasta que se disuelve el azúcar y se pone con cuidado sobre los bizcochos.

Para la buttercream batimos la mantequilla con el azúcar hasta que aclare y esté esponjoso. Añadimos la vainilla y batimos un poco más.
Recordar que se tiene que batir durante mucho tiempo para que aclare y no sepa a mantequilla. Lo ideal es hacerlo con la pala mezcladora, pero si lo hacéis con batidora de varillas tendréis que batir mucho rato hasta conseguir la consistencia adecuada.

Tarta muy recomendable si os gusta el coco, claro. Se me ocurrió llevar un trozo a casa de mi padre y a nadie le gustaba el coco, menudo "éxito" que tuvo. Menos mal que en casa si nos gusta el coco, que si no a ver como me como esa tarta tan enorme yo sola.

19 de diciembre de 2012

Cupcakes de turrón de Jijona

Estando aún en verano mi hermana empezó a decirme que tenía que hacer unos cupcakes de turrón estas navidades, de los dos tipos, del blando y del duro. Me sacó el tema varias veces. Menuda obsesión. No se adelanta ni nada la niña... Y yo aún pensando en arena de mar y solecito.
La idea era combinar un bizcocho de miel y almendras con una crema de turrón o miel, sin utilizar preparados de ningún tipo. Con ingredientes corrientes y fáciles de encontrar en cualquier tienda.


Con esta idea he hecho algunos experimentos en el horno hasta conseguir un buen bizcocho, esponjoso y con sabor a miel y almendra.
La primera prueba dio como resultado un bizcocho demasiado denso y aceitoso para mi gusto, sabía más a mazapán que a otra cosa y aunque a mi me madre le gustó mucho, a mi no y tampoco era lo que estaba buscando.
Ya que la almendra molida tiene mucha grasilla, decidí suprimir la mantequilla y el aceite. Y añadirle bicarbonato además de levadura.


Al final resultó un bizcocho rico rico y encima sin mucha grasa ni azúcar.  Justo lo que estaba buscando.
El próximo será de turrón duro, con unas pequeñas modificaciones de este mismo.
Espero tener tiempo para hacerlo, ya que el que a mi me gusta es el duro. El blando nunca me ha hecho mucha gracia y el ganache, aunque suaviza el sabor del turrón, para mi sigue siendo demasiado empalagoso.


Lo bueno de estos cupcakes es que no tienes que pringarte los dedos al comerlo, que es lo más tremendo de este turrón, con acercarte un poco a la tableta ya tienes todas las manos llenas de aceite. En cupcake le quitas el papelito y te lo comes sin tener que tocar nada de nada.

Ingredientes
Bizcocho
  • 100 gr de harina de trigo
  • 100 gr de harina de almendra
  • 50 gr de azúcar
  • 50 ml de leche
  • 2 huevos grandes
  • 150 gr de miel (1/2 taza)
  • 1 cucharadita de levadura
  • 1 cucharadita de bicarbonato
Ganache de turrón
  • 200 gr de turrón blando
  • 200 ml de nata
Preparación

Calentamos el horno a 175º y preparamos las capsulas en la bandeja de cupcakes.
Tamizamos las harinas, la levadura y el bicarbonato y reservamos.
Mezclamos los huevos con el azúcar, añadimos la miel y seguimos mezclando hasta que esté bien incorporado.
Añadimos la harina con levadura y bicarbonato poco a poco a velocidad baja, intercalándola con la leche.
Llenamos las cápsulas no más de 2/3 y horneamos durante 20 minutos o hasta que estén doraditos.

Para el ganache de turrón, lo hacemos igual que el de chocolate. Calentamos la nata hasta que rompa a hervir y ponemos el turrón blando en trocitos pequeños. Con unas varillas removemos bien hasta que esté derretido por completo y dejamos enfriar.
Yo utilicé el de Mercadona, sin gluten, que tiene trocitos de almendra. Para que no se nos atasque en la boquilla, podemos triturarlo antes, aunque yo lo dejé así con los trocitos.
Cuando esté frio lo batimos, como si fuésemos a montar nata. Si no termina de coger cuerpo y espesar, lo metemos un buen rato en la nevera y volvemos a batirlo. Tiene que tener consistencia para que al decorar los cupcakes mantenga la forma.

15 de diciembre de 2012

Estreno de El Hobbit

Ya se que lo que toca es poner recetas navideñas, pero este año para mi hay un evento especial que se repetirá los próximos dos años, tal y como vivimos hace ya más de 10 años, con El señor de los anillos. Por supuesto me refiero al estreno de El Hobbit.


Como estas semanas no he tenido ni un momento libre para buscar una nueva receta (aunque estoy experimentando con turrones), y tengo unas cuantas fotos de tartas varias, aprovecho para hacer una entradita rápida.
Hace unas semanas hicimos una maratón de las versiones extendidas de las tres películas, como preparación para el estreno, al que llevé unos cupcakes temáticos.
Y ayer, 14 de diciembre, fuimos al estreno de la primera parte de El hobbit. Tantos años esperando el estreno de esta película y por fin ya estaba aquí el día.


Como no tenía mucho tiempo, ya que tenía dos días de trabajo por medio y unas tartas, tuve que desechar la idea original de adornar las galletas con Dardo, la "espada" de Bilbo, y pasar a algo más rápido, que además quedaba genial con las galletas redondas que ya tenía preparadas.
Les hice su papelería para el envoltorio y todo para que el que quisiera las pudiera guardar como recuerdo.
Creo que no hace falta decir que nos lo pasamos genial y disfrutamos mucho de la película, aun con los añadidos y cambios extraños de la historia original, que por otro lado han sido menos de los que temía.


Creo que no me acordé de publicar la tarta exprés que hice este verano para el cumpleaños conjunto de varios amigos. Solo la puse en el facebook, que despiste. Pero ahora viene que ni pintada para rematar el tema Tolkiendil.


Estas semanas además hemos tenido bastante ajetreo con el tema tartas para amigos y familiares. Incluso hay tartas hechas por mi hermana y mi madre, de las que también os pongo fotillos.

Tarta para el XX aniversario de Protección Civil de Villanueva de la Cañada.


Tarta ultrarosa para el cumple de Mireya. Empecé planeando una tarta de un piso, pero como le gustan las princesas, me parecía poco para una princesa y terminé haciéndola de dos.


Tarta de Frankie de las Monster High para Ivayla. Solo la cara me costó más de un día de trabajado terminarla, pero me gusta bastante como ha quedado, así que ha merecido la pena el esfuerzo.


Estos cupcakes de Canción de Hielo y Fuego los hizo mi hermana, al igual que la tarta del "Amazing  horse", un vídeo muy raro que hay por Internet del que no sabía de su existencia hasta ahora.


Y esta tarta de Draculaura la hizo mi madre para una amiga suya, un poco a última hora y con prisas. Nos juntamos con tres tartas en la misma mesa. Casi me da un soponcio.
Le ayudé un poco con las pestañas y la nariz, pero el resto es todo obra suya.


Ya sabéis que todas las cosas que vamos haciendo las pongo en la sección de Encargos, pero a veces pasan un poco desapercibidas al tenerla como página fija y no como blog.