29 de octubre de 2012

Cupcakes de calabaza

Nos vamos acercando a Halloween y se me acaba el tiempo de hacer todo lo que quería para esta fiesta. Al final he tenido poco tiempo libre para hacer cosas y a duras penas he podido escribir y hacer fotos para estas últimas entradas. Pero ya tenía la receta planeada y quería hacerla como fuese. Así que en un ratillo libre hice los cupcakes y unas galletas.
El año que viene espero tener tiempo de hacer una mega tarta toda negra y morada, que me he quedado con las ganas.


La calabaza es muy fácil de encontrar de estas fechas y se consume durante todo el otoño e invierno. Además es el adorno típico de Halloween, que aunque en España no sea muy común, yo intento tener siempre una esa noche. Este año no he tenido tiempo de buscar una bonita para decorar, por lo que me tendré que conformar con las que he cocinado.


Miré en varias páginas la receta de tartas y cupcakes de calabaza y al final terminé haciendo un popurrí entre la de Joy of baking y Martha Stewart, cambiando la mantequilla por el aceite de girasol y eliminando el jengibre y el clavo. Además cambié las proporciones del azucar, porque el light brown soft sugar me resulta un poco fuerte en grandes cantidades.
El jengibre siempre lo elimino porque no me gusta nada y el clavo porque en mi casa nunca hemos tenido esta especia, ya que mi madre la odia a muerte. ¿Tan mala está? Un día tendré que probarla.


Antes de que pudiera hacerle la crema de queso mi madre se comió uno y al morderlo sonó como nunca había oído sonar un cupcake al ser mordido, como si fuera una mousse o algo parecido. Increíble, en serio.
Cuando hice la crema me pidió que le dejara alguno y cuando regresé a casa me regañó porque solo le había dejado uno. No sabía que le iba a gustar tanto como para no poder esperar unas horas a comerse otro.


Además llevé al cumpleaños de una amiga una docena de mini cupcakes, y aunque ella es de las fieles al chocolate (hizo su tarta con la receta de la chocolate extreme), como otra de nuestras amigas es reacia a comer chocolate, los llevé para que pudiera comer algo.
Lo que no esperaba es que a la cumpleañera también le encantaran. Vamos, que ha sido todo un acierto esta receta. Más incluso que la de zanahoria.
Si la tarta de zanahoria os gusta, tenéis que probar esta, porque seguro que os va a encantar.


La receta de la crema de queso se la debo a The cupcake Mama, aunque le puse un poco más de vainilla.
Menuda diferencia a la primera que probé allá por las Navidades pasadas. Me daba reparo volver a hacerla porque no me gustó nada y encima era ultra líquida. Pero ella me dio el truco, hay que buscar un queso con más de 60% de materia grasa. Se ve que el que utilizaba no tenía lo suficiente.


Ingredientes
Bizcocho
  • 190 g de harina
  • 150 g de azúcar
  • 50 g de azúcar light soft brown sugar
  • 1 cucharadita de levadura química
  • 1/4 cucharadita de bicarbonato
  • 1 cucharadita de canela
  • 1/4 cucharadita de nuez moscada
  • Una pizca de sal
  • 215 g de puré de calabaza 
  • 125 ml de aceite de girasol
  • 2 huevos grandes
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
Crema de queso
  • 160 g de mantequilla
  • 300 g de azúcar glas
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 400 g de queso de untar
Preparación

Calentamos el horno a 175º y preparamos las cápsulas en la bandeja.
En un bol grande tamizamos la harina, el bicarbonato, la levadura, las especias y la sal.
En otro bol, o en nuestra mezcladora, batimos el azúcar (los dos tipos) con los huevos hasta que esté bien integrado y a continuación incorporamos el aceite.
A velocidad baja añadimos la mezcla de harina en tres partes, intercalándola con el puré de calabaza.
Rellenamos hasta 2/3 de las capsulas y horneamos durante 25 minutos o hasta que veamos que al pinchar con un palito este sale limpio.
Las dejamos 2 minutos en la bandeja y las sacamos para que se enfríen totalmente sobre una rejilla.
Con esta receta tendréis para una docena de cupcakes más o menos, aunque a mi me sobró lo suficiente para hacer una docena de mini cupcakes.

Mientras se hornean los cupcakes podemos ir preparando la crema de queso.
Sacamos la mantequilla para que se ablande un poco a temperatura ambiente y la batimos con el azúcar. Cuando la mezcla esté esponjosa y haya aclarado, incorporamos la vainilla y mezclamos bien. Al final añadimos el queso, recién sacado de la nevera, tiene que estar frío. Batimos durante unos minutos y ya está lista.
Si nos queda un poco líquida, podemos meterla un rato en la nevera antes de utilizarla. Aunque con las últimas tarrinas de queso que he probado no he tenido problemas, la de Hacendado y Día.
Las de calabaza las hice con el queso de Día, que tiene un toque ácido que le viene que ni pintado al bizcocho de calabaza.

El azúcar light brown soft sugar se encuentra en tiendas de comida americana o inglesa. Yo lo compré en Iceland este verano, pero lo he visto también en Taste of America. Os diría que lo cambiarais por azúcar moreno en caso de no tenerlo, pero el sabor seguro que no será el mismo, ya que este azúcar tiene un olor a melaza que no tiene ningún azúcar de los que acostumbramos a consumir en España.
 
Para el puré de calabaza, partimos una calabaza, quitamos las pipas con una cuchara y la horneamos a 180º durante unos 45 minutos o hasta que al pincharla esté blandita.
Cuando se haya enfriado un poco, le quitamos la piel y la pasamos por un procesador de alimentos o batidora para hacerla puré.


Celiacos

Se puede realizar la receta con la harina Mix Dolci y un queso de untar que sea apto, como el de Mercacona. Recordar mirar siempre que las especias sean aptas, al igual que la levadura y la vainilla.
El sabor es exacto a la receta con gluten y al menos el primer día tiene la misma esponjosidad.
Editaré la entrada si veo cambios llamativos con el paso de los días.

20 de octubre de 2012

Manzanas caramelizadas

Como ya sabéis, ando rebuscando por Internet dulces típicos de esta época del año y cuando vi estas manzanitas me hicieron los ojos chiribitas.
Recuerdo comerlas en las ferias cuando era pequeña, colocadas en esos puestecitos junto al algodón de azúcar. Creo que se me ha quedado grabada una imagen de uno de esos puestos de la feria de San Isidro. Hasta me parece estar oliendo a azúcar y caramelo...

 

Por supuesto que no podía dejar pasar la oportunidad de hacerlas. Tenía todos los ingredientes, incluido el sirope de maíz que estaba cogiendo telarañas en la despensa.
Nunca había hecho caramelo ni nada parecido, pero las ganas de volver a comerlas era grande y siempre es divertido experimentar cosas nuevas para luego comerlas. Y más si son cosas que siempre te han gustado y hace siglos que no comes.


Lo único un poco complicado, es que hace falta un termómetro para esta receta. Yo utilizo uno que compré en ikea bastante económico, aunque solo llega hasta 130º y tenía que alcanzar los 150º, pero bueno, más abajo os pongo un truco para comprobar que está listo sin necesidad de termómetro.


Vi unos cuantos vídeos para comprobar el proceso y en uno de ellos decía que era mejor enfriar las manzanas en la nevera para que el caramelo se endureciese más rápido. Error, al menos la primera vez es mejor no hacerlo. Se endurece tan rápido que apenas le das una vuelta para cubrirla bien y ya se ha endurecido, así que al darle la segunda vuelta se suma a la primera, haciendo la cobertura más gruesa de lo recomendable. No sabía ni como hincarle el diente a mis manzanas...

Ingredientes
  • 3 manzanas
  • 3 palos resistentes
  • 105 g de azúcar
  • 180 g de sirope de maíz
  • 60 ml de agua
  • Colorante rojo (extra red de Sugarflair)
  • Aceite de girasol o en spray
Preparación

Lavamos las manzanas y les quitamos el rabito. Introducimos, con cuidado pero firmeza, el palo en el centro de la manzana. Tiene que ser un palito  resistente para que no se rompa. Como yo no tenía más que estas brochetas, le puse dos a cada manzana.
Preparamos una bandeja o plato con papel de horno rociado con spray de aceite o aceite de girasol. Muy poquito, lo justo para que no se nos pegue.
Preparamos en un cazo el azúcar, sirope, agua y colorante y mezclamos bien.
Lo ponemos a fuego medio y removemos hasta que hierva. Una vez rompa a hervir, no removemos más y colocamos el termómetro para retirarlo del fuego cuando alcance los 150º o pasen unos 25 minutos.
Si no tenemos termómetro podemos comprobar si está sacando un poco de caramelo con una cucharita e introduciendola en un vaso con agua fría. Si el caramelo se endurece del todo, sin llegar al fondo del vaso, es que ya está listo.
Lo retiramos del fuego y rápidamente procedemos a introducir una manzana en el caramelo, girando la manzana con el cazo un poco inclinado para facilitar que se sumerja bien. Hay que procurar cubrirla entera rápidamente.
Para facilitar el trabajo es recomendable utilizar un cazo pequeño o hacer más cantidad de caramelo de la necesaria.

 

Si nunca habéis hecho caramelo, os pasará como a mi, que se me quedó cara de horror al ver los restos duros como una piedra que quedan en el fondo del cazo.
Tranquilidad, no os achicharréis las manos como yo intentando fregarlo con el agua a tope de caliente. Simplemente poned agua a hervir en el mismo cazo y saldrá solo.
Por suerte ahí estaban las chicas en facebook dándome la pista, aunque pregunté tarde y mis manos ya estaban rojitas del calor. Para la próxima ya lo se.

15 de octubre de 2012

Candy corn cupcakes

Se va acercando Halloween, la noche de brujas o de todos los santos y me voy emocionando con la infinidad de recetas que hay relacionadas con esta festividad.
Como el año pasado empecé mi andadura repostera después de estas fechas, me quedé con las ganas de hacer un montón de cosas y no se ni por dónde empezar. Con lo que me gustan estas fiestas.
Me temo que las próximas semanas todas las recetas estarán inspiradas en Halloween.


Nunca había probado los famosos caramelos estadounidenses llamados candy corn, así que este año me compré un paquete para poder degustarlos y utilizarlos en alguna receta.
Imitan la forma de los granos de maíz y parecen gominolas, pero no lo son. Se deshacen en la boca y saben un poco a miel.


Para el bizcocho se podría haber utilizado cualquier receta de vainilla o cualquier otro de miga blanca. Pero como me gusta probar cosas nuevas, esta vez he adaptado la receta de cupcakes que encontré en la página Kaboose. El resultado es un suave bizcocho de vainilla.


Para la decoración aproveché que tenía que ser blanco (imitando la punta del caramelo) para probar unos sobres que compré en Iceland, unos polvitos que se baten con leche y se monta como si fuese nata, llamado Bird's Dream topping. Lo bueno que tiene es que mantiene la forma como si fuera buttercream y se puede congelar una vez montada sin que pierda cuerpo. Tiene azúcar incorporada, pero como la notaba un poco sosa, le añadí vainilla para darle un poco de vida.


Ingredientes
  • 300 g de azúcar
  • 200 g de harina
  • 2 huevos y 1 clara
  • 160 ml de leche
  • 125 ml de aceite de girasol
  • 1 y 1/2 cucharadita de levadura
  • 1 cucharadita de vainilla
  • Colorante amarillo y naranja
Preparación

Precalentamos el horno a 175º y preparamos las cápsulas de cupcakes en sus bandejas.
Batimos el azúcar con los huevos durante un minuto, hasta que esté cremoso y bien mezclado todo.
Añadimos la harina con la levadura, leche, aceite y vainilla y batimos hasta que esté bien integrado, sin sobre batir.
Dividimos la masa en dos recipientes y añadimos en cada uno un colorante para obtener una masa naranja y otra amarilla.
Rellenamos 1/3 de las cápsulas con la masa amarilla y después con la naranja, intentando ponerla con cuidado para que no se hunda demasiado.
Horneamos durante unos 30 minutos, o hasta que veamos que al pinchar con un palito sale limpio.
Para decorar utilizamos las boquilla 1M para hacer la forma de rosa y, como no, rematamos con un candy corn.

7 de octubre de 2012

Treacle Tart

Hace unos días vi la película Love's kitchen y no pude evitar fijarme en que siempre había de postre algo llamado Treacle Tart. Por curiosidad busqué la receta y parece ser un típico postre inglés, que entre otras cosas, incluye dos ingredientes que adquirí hace unas semanas y que nunca había probado; black treacle y golden syrup. Es algo así como una tartaleta de melaza.
Quería buscar recetas que tuvieran alguno de estos ingredientes, así que ya tenía otro motivo más para probarla.

 

El black treacle es una melaza casi negra, con un olor fuerte, parecido al regaliz. Casi me da un pasmo al abrir la lata. Creo que mi olfato perruno no admite un olor tan fuerte.
El golden syrup es un jarabe de caña de azúcar, como una miel de caña o azúcar invertido, con un sabor de caramelo suave y poco olor.


Buscando información encontré cosas curiosas, como que es el postre favorito de Harry Potter. 
Que cosas... he leído los libros y visto las películas y no me sonaba de nada. Quizá sea porque aún no me había dado por hacer tartas y no prestaba atención a ese tipo de datos. Aunque de algún modo debió quedarse en mi subconsciente y ahora ha vuelto para ser probada.


He encontrado muchas variedades de esta receta, así que he hecho una mezcla de todas ellas. Eso sí, algunas incluían jengibre, yo he prescindido de él porque no me gusta nada de nada, de hecho me resulta muy picante. Debo tener el paladar más sensible del mundo. 
Pero bueno, había recetas que no lo incluían, así que supongo que no pasa nada si se omite.
Tampoco he realizado la masa, en su lugar he utilizado un paquete de masa brisa. Aunque he visto que en las recetas que incluían la creación de la masa, esta llevaba azúcar, algo que la masa brisa no tiene. Como en la mayoría de las recetas mencionaban la masa ya comprada hecha, supongo que el resultado final no debe ser muy distinto.

 

Quería hacerlo en moldes pequeños, pero se ve que por no usarlos nunca, mi madre decidió deshacerse de ellos en la última limpieza. Por suerte hizo una incursión a una tienda bazar de esas baratas y encontró un molde grande y tres pequeñitos. Justo del tipo que se utiliza en esta clase de tartas y a un precio inmejorable, ¡menos de 2 euros!
La tarta la hice en un molde de 20 cm. Y como sobró un poco de masa y de relleno, hice también los tres moldes pequeños, y aún así sobro un poco más que mi madre aprovechó para rellenar tres láminas de arroz para hacer rollitos de primavera. No me preguntéis porqué se le ocurrió tal idea, pero hay una foto al final con el resultado del experimento.

Ingredientes :

  • Un paquete de masa brisa
  • 300 g de golden syrup
  • Una cucharada bien llena de black treacle
  • Ralladura y zumo de un limón
  • 2 huevos grandes
  • 125 gramos de migas de pan de molde (6 rebanadas)
  • Dos cucharadas de nata para montar (con alto contenido de materia grasa)

Preparación:

Calentamos el horno a 180º. Engrasamos y enharinamos el molde. Colocamos la masa brisa, ajustándola bien en los bordes y recortando lo que sobresale.
Pinchamos la base con un tenedor, ponemos papel de horno sobre la masa y encima de este unos garbanzos crudos, para que hagan peso.
Horneamos durante 10-15 minutos. Lo sacamos del horno y retiramos los garbanzos y el papel. Dejamos enfriar totalmente. Mientras enfría, preparamos el resto.

Picamos con la batidora o robot de cocina las rebanadas de pan de molde (sin corteza). Lo ponemos en un bol grande y reservamos.
Calentamos el golden syrup y el black treacle a fuego bajo, para que sea más cómodo de manejar. Añadimos el zumo de limón y la ralladura y retiramos del fuego.
Agregamos a la mezcla los huevos ligeramente batidos y la nata.
Vertemos todo sobre el pan de molde y removemos con una cuchara hasta que esté bien mezclado.
Lo ponemos en el molde y horneamos durante 30-40 minutos. Hasta que veamos que está doradito y firme al tacto.
Lo ponemos sobre una rejilla para que se enfríe un poco y desmoldamos.
Se sirve templado y suele ir acompañado de natillas, nata montada o helado.


Después de probarla he de decir que no es uno de mis postres preferidos. Está muy buena cuando empiezas a comerla, pero después deja un regusto como a regaliz negro que no me agrada en absoluto.
Sin embargo el resto de la familia hasta ha repetido diciendo que está buenísima.
A mi madre ni le sabe a regaliz, aunque no me fio mucho de sus papilas gustativas con estos matices...
El caso es que a todos les ha encantado, menos a mi. Que se le va a hacer, no me puede gustar todo. Le guardaré mi porción a Harry Potter, que seguro la disfruta más que yo.

2 de octubre de 2012

Premios y encargos varios

Después de unos días en la playa, he regresado con varias cosillas que hacer en pocos días. Unos cupcakes, unas tartas de queso y una tarta decorada para dos cumples celebrados a la vez.
Las fotos de las tartas y cupcakes las voy poniendo en la sección de "encargos", pero más abajo pongo algunas de las últimas cosas que he hecho.

No he tenido tiempo de experimentar recetas nuevas pero vengo cargada de materias primas que nunca antes he utilizado, como el golden syrup y azúcares de distintos tipos que compré en el supermercado Iceland, una tienda con productos ingleses, que por desgracia solo se encuentra en zonas costeras.
Deseando estoy probar recetas que incluyan alguno de estos ingredientes. Ahora que hemos entrado en el otoño y se acerca Halloween, habrá que ir pensando en algo.


Además he recibido el premio al Sweet of the Month de la web Sweetopia, por la tarta de R2D2.
Me ha hecho una ilusión tremenda y desde aquí le doy las gracias a la autora de Sweetopia y a todos los que me votaron. Sin vosotros no habría sido posible. ¡Mil gracias!


Ya que esta será una entrada un poco distinta, aprovecho para poner los premios que me han ido concediendo por facebook o blog. Muchas gracias por acordaros de mi.
Con la memoria tan horrenda que tengo seguro que me olvido alguno, así que si veis que no menciono a alguien, avisadme ;-)

Premio Best Blog concedido por Pequena Volvoreta y Paulambetadas
Premio Best Facebook Page concedido por Salado no, gracias, AzuquitArt, Fabiola's Cakes y Blog Appétit
Premio Liebster Blog concedido por Nat's Cakes, Sweet Cupcakes y Más y Made in Rocío
Premio Dardos concedido por Dulce Bichito, Gokuraku, Mochi de Fresa, Salado no Gracias
y Tartareando

Esta es la tarta para el cumple de dos amigos, con dos temas mezclados. Cthulhu de los libros de Lovecraft y los huevos de dragón de Juego de tronos.
Mi hermana hizo los huevos y las alitas de Cthulhu.


Cupcakes con motivos de medios y tribunales.Mi hermana me ayudó con las teles y los periódicos.



Cupcakes con mariquitas para un cumpleaños infantil. De chocolate con ganache de chocolate con leche.


Tarta ACDC para un cumpleaños. De chocolate rellena con ganache de chocolate negro. La cubierta es de fondant de chocolate.


Estos ramos de nubes los hizo mi hermana para las niñas que acompañarían a una novia al altar. Querían un diseño exacto que no encontraban en las tiendas y este fue el resultado.


Tarta de chocolate (extreme chocolate) con relleno de ganache de chocolate con leche. Los motivos son del  vídeo juego de Mario Bros.

Espero poder hacer alguna receta nueva en los próximos días, que tengo el blog un poco abandonado con tanta fiesta.
Por lo pronto tengo ganas de hacer una treacle tart, que me llamó la atención en la pelicula que vi ayer, Love's kitchen, que encima incluye ingredientes que compré y aún no he probado. Pero ya veremos...