Hasta a mi que no me gustan los bizcochos de fresa y demás frutos rojos, me resulta de lo mas agradable el olorcito que deja por toda la cocina. Lo bueno es que se hace con ingredientes que todos podemos encontrar fácilmente. Incluso las frambuesas, ya que las venden congeladas en caso de no ser temporada.
En este caso hemos utilizado frambuesas congeladas. Tan solo hay que sacarlas un rato antes para que se descongelen. Con estos calores veraniegos no resulta difícil, la verdad.
Quién me diría a mi que estaría comiendo buttercream hace un año. Antes no me gustaba nada, pero con el tiempo me he ido dando cuenta de que lo que no me gustaba en realidad era la vainilla. Con fresa o naranja está riquísima. Si encima el cupcake es de chocolate o limón, ya es la bomba. Pero bueno, hay que hacer para todos los gustos y esta vez tocaba uno de frambuesas.
Bizcocho
- 2 huevos
- 2 yogures de frambuesa o de fresa
- 230 gr de harina
- 100 gr de azúcar
- 1/4 taza de leche (60 ml)
- 100 ml de aceite de girasol
- 1 cucharadita de levadura
- 1 sobre de gaseosa o gasificante
- 36 frambuesas
Buttercream de fresa
- 300 gr de azúcar glas (cing sugar)
- 250 gr de mantequilla
- 2 cucharitas de pasta de fresa
Calentamos el horno a 175º y preparamos las cápsulas en la bandeja.
Partimos cada frambuesa en dos y reservamos. Podemos utilizar frescas o congeladas (las descongelamos antes).
Batimos el azúcar con los huevos y el aceite. Añadimos los yogures y cuando está bien incorporado añadimos la harina y la leche, intercalándolas.
Cuando esté bien homogéneo lo ponemos en las capsulas y repartimos en cada una 3 frambuesas, es decir, 6 trocitos en cada cupcake, hundiéndolos un poquito. Esto es un poco a gusto del consumidor, se le pueden poner más o menos.
Horneamos unos 25 minutos. Comprobamos con un palito y si sale limpio al pinchar es que ya está listo.
Mientras los dejamos enfriar, preparamos la buttercream.
Como siempre, pesamos los ingredientes y nos aseguramos que la mantequilla esté blandita. Si no siempre podemos ponerla a batir primero. Le añadimos el azúcar glas (en mi caso siempre utilizo Icing sugar de la marca Tate&Lyle, que es más fina) y batimos en la mezcladora hasta que la mezcla aclare y se ponga esponjosa, con la textura de un helado. Añadimos dos cucharaditas de fresa en pasta (utilizo Home Chef) y batimos hasta que esté bien integrado.
Ya podemos decorar los cupcakes como más nos guste. ¡A disfrutarlos!