Cuando me enteré del curso no sabía casi ni que era eso del chocolate plástico, porque no lo había visto en ningún curso de los que había estado curioseando estos meses por los distintos sitios especializados de Madrid.
A penas había probado a hacer una rosa con una mezcla de chocolate y sirope Karo, que descubrí en el blog de Alma, pero se me derretía en las manos rápidamente y desde entonces no lo había vuelto a tocar.
Llegué a la hora de la comida del sábado y aún siendo la típica hora en que menos gente hay, aquello estaba muy muy lleno, demasiado para mi gusto. Ni ganas de mirar tiendas, de lejitos y corriendo. Una lástima, porque encontré alguna cosa que no había visto antes, no se si por llevar poco tiempo en esto o por puro despiste (porque no será que no me he recorrido casi todas las tiendas de Madrid), pero con ese estado de aglomeración me resulta imposible comprar. Aunque al final a última hora de la tarde, cuando ya estaba todo más vacío, me compré un par de cosillas que me hacían falta.
Me quedé con ganas de ver por allí a algunas blogeras, que a pesar de prestar atención, no fui capaz de ver o reconocer. Si que vi a Alma, siempre rodeada de gente era imposible que pasara desapercibida. Menuda paciencia, a las 3 aún ni había podido irse a comer y sin embargo allí estaba, haciéndose fotos con todo el mundo, tan sonriente como siempre. Y menuda memoria que tiene, parece que se acuerda de todo el mundo, a ver si un día me cuenta el secreto. Debe ser cosa de familia, tanto la simpatía como la memoria, porque su "pinche" también se acordaba de mi y eso que ni la había visto antes de que me saludara, que despiste. Y su padre también estaba ahí y era igual de simpático. Lo dicho, cosa de familia.
Di una vuelta rápida para mirar los puestos que tenían expuestas sus tartas, cupcakes, galletas... Algunos tenían cosas espectaculares. Al igual que las tartas de concursos, me gustaron especialmente las de temática infantil, no imaginaba que habría ese nivel. Eran tartas totalmente profesionales. Con algunas te tirabas un buen rato mirándolas y te ibas con la impresión de no haberlas visto bien. Una pena que el lugar de la exposición fuese tan pequeño, porque no se podían ver desde todos los ángulos y a veces hasta caminabas con miedo de que alguien te empujase y causar algún destrozo.
No llevé mi cámara pensando en estar casi todo el tiempo en el curso, aunque luego había cosas que me habría gustado fotografiar en condiciones, pero entre los nervios por asistir a la clase y el agobio de gente... Así que me limité a hacer alguna fotillo con la cámara compacta de cosas que quería enseñarle a mi hermana y poco más.
La clase con Paul Bradford fue genial. Tuvimos que esperar un poco a la traductora que se retrasó, pero él ya estaba contando cosas tan tranquilamente. Eramos 15 personas, así que era más complicado que estuviese pendiente de todos. Tampoco había mucho que explicar sobre la creación de la tarta; cómo hacer el ganache ( 2 partes de chocolate y 1 de nata), cubrir los dummies con él, calentar el chocolate plástico 20 segundos en el micro, menos tiempo si es con leche y blanco. Amasar el chocolate y pasarle el rodillo para crear tiras finas. Viéndole a él parecía todo super sencillo y rápido.
Nos pusimos manos a la obra y empezamos a decorar la tarta. Pasé un momento de angustia al principio porque el chocolate se me pegaba a la tabla, a pesar de estar poniendo harina de maíz, tal y como nos había indicado el profe. Pero resulta que no había dicho lo básico, no dejar de mover el chocolate en cada paso del rodillo, como se hace con el fondant. Ya decía yo que algo no me estaban contando, y como te concentras tanto en tu trozo de mesa, ni te das cuenta de cómo lo hace el resto. Tras solventar esto, todo fue más rápido.
Poco después de empezar, Paul decidió reducir el tamaño de la tarta y quitamos la parte inferior (la original habría sido el doble de alta), porque vio que no daría tiempo y nos faltaría chocolate. Buena visión que tuvo, porque aún así llegamos por los pelos al final de la clase. Nos explicó como hacer y colorear las bolas de la base, la rosa y las mariposas con alambre. Supuestamente teníamos que haber puesto 3 mariposas en su alambre y yo solo llegué a una, mientras perdía el tiempo buscando el rojo para colorear el alambre como una loca.
Al final de todo explicó como hacer los abanicos de chocolate, pero yo ya estaba enfrascada en terminar la tarta y ni me fijé, aunque no me parece que tengan mucho misterio. Sobre todo se hacen para ir cubriendo huecos entre los volantes de la tarta.
Poco después de empezar, Paul decidió reducir el tamaño de la tarta y quitamos la parte inferior (la original habría sido el doble de alta), porque vio que no daría tiempo y nos faltaría chocolate. Buena visión que tuvo, porque aún así llegamos por los pelos al final de la clase. Nos explicó como hacer y colorear las bolas de la base, la rosa y las mariposas con alambre. Supuestamente teníamos que haber puesto 3 mariposas en su alambre y yo solo llegué a una, mientras perdía el tiempo buscando el rojo para colorear el alambre como una loca.
Al final de todo explicó como hacer los abanicos de chocolate, pero yo ya estaba enfrascada en terminar la tarta y ni me fijé, aunque no me parece que tengan mucho misterio. Sobre todo se hacen para ir cubriendo huecos entre los volantes de la tarta.
Además aprendí alguna cosilla en referencia a la conservación. El ganache de chocolate puede conservarse hasta 7 días fuera de nevera sin problemas y según nos contó, es lo que prefiere utilizar por su conservación y rapidez de uso, haciendo que una tarta que necesita 4 días de decoración con buttercream, necesite solo dos con ganache.
Los colorantes que utilizamos eran en polvo, para las bolas de chocolate de la base, los de SK con etiqueta plateada y los spray de PME para el resto. El que utilicé aquí es el rojo para la tarta y el perla para la rosa.
Terminada la clase repartió unos diplomas y aprovechamos para hacernos fotos con el profe. Si no se la hacen los demás yo tampoco me animo, me da alergia hacerme fotos, pero ya que estábamos... Eso sí, una cosa es hacerla y otra publicarla *^^*
A pesar de no reconocer a nadie en la exposición, en el curso pude conocer a una blogera que ya seguía, Nubulet Glass y a otras que no conocía como La fábrica de Cupcakes y alguna más que por no apuntarme los nombres se me han olvidado y no soy capaz de dar con ellas ^^'. A ver si con un poco de suerte me ven y me dejan un comentario para poder seguirlas. Ha sido estupendo poder conoceros y compartir la clase con vosotras, me lo pasé genial.