La semana pasada tuvimos una celebración muy especial en casa, la boda de mi madre.
Fue algo sencillo e íntimo, con los amigos más allegados. Pero aún así, quisimos darle un toque de celebración, aprovechando que lo hacíamos en casa. Organizamos una bonita decoración con etiquetas para el menú tipo buffet, borlas de papel, servilletas, vasos, etc., todo basándonos en los colores burdeos-morado.
Mi madre se encargó del buffet, mi hermana de los cócteles y la decoración floral de papel de seda y yo de las etiquetas del buffet.
Por supuesto, también me encargué de la tarta. En teoría no hacía falta algo muy grande, porque eramos pocos, pero no nos gustaba como quedaba estéticamente una tarta pequeña, así que me armé de valor para hacer mi primera tarta de pisos.
En principio iba a tener dos pisos. El bizcocho de abajo un
Basic Victoria Sponge de limón con relleno de
lemon curd y cobertura de buttercream de vainilla. La receta es de Peggy Porschen, del libro
Pretty Party Cakes, con alguna modificación.
Con todo lo que he leído sobre el aguante de este tipo de bizcocho para las tartas de pisos, me daba miedo utilizar algo más esponjoso y que se me hundiese. Así que por ser la primera, preferí no arriesgarme.
El segundo piso era de
chocolate, la receta es la que siempre utilizo por ser la mejor tarta de chocolate del mundo. Esta vez rellena y cubierta de ganache de chocolate, pero con el doble de cantidad de chocolate que de nata, para mayor aguante en días calurosos.
Para el montaje de los pisos, compré unas bases finas de tartas del tamaño de los bizcochos, de 26 y de 20, y una base grande de 10 mm de grosor, para montar la tarta entera.
Tengo que estudiar la forma de hacer mis propias bases grandes, porque son una ruina.
No hice fotos del paso a paso por ser la primera que hacía, pero espero repetir la experiencia para ilustrarlo mejor. Por ahora os pongo la receta que utilicé y cómo realicé el montaje.
Victoria Sponge de limón (Peggy Porschen)
Ingredientes
- 400 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 400 g de azúcar
- 8 huevos medianos a temperatura ambiente
- 390 g de harina
- 3 y 3/4 cucharaditas de levadura
- 1/2 cucharadita de sal
- Ralladura de 4 limones
- Aceite vegetal
Preparación
Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos el molde con un poco de aceite vegetal y lo forramos con papel de horno tanto la base como los laterales, con las paredes más altas para que pueda subir.
Batimos la mantequilla con el azúcar y la ralladura hasta que se aclare y esté cremosa.
Batimos ligeramente los huevos en un bol y los añadimos poco a poco a la mezcla. Si vemos que se corta, le añadimos un poco de harina.
Cuando esté todo integrado, añadimos la harina mientras batimos a velocidad baja.
Llenamos el molde y horneamos durante 60 minutos o hasta que al pincharla con un palito este salga limpio.
La ponemos sobre una rejilla hasta que se enfríe completamente y la dejamos un día envuelta en papel film en sitio fresco y seco.
Nota: Esta receta la he realizado más veces, cambiando mantequilla por aceite de girasol y está mucho más buena.
Celiacos
Se puede hacer versión sin gluten con la harina Mix Dolci. Como siempre es nuestra harina fetiche, porque es con la única que conseguimos buenos resultados a la primera.
Tener cuidado con el resto de ingredientes, seleccionarlos siempre sin gluten. La levadura que utilizo es la de Mercadona.
Por si queréis un consejo de relleno, a mi hermana le encanta esta receta con
lemon curd de relleno y cubierta de ganache de chocolate.
Como el molde grande que utilizo es alto, tengo que partirlo por la mitad para rellenarlo con el
lemon curd (la receta la podéis encontrar
aquí). En teoría hay que ponerle almíbar a este tipo de bizcocho para que esté más húmedo, pero se me olvidó. Ya había hecho una prueba de esta tarta una semana antes, sin relleno si quiera, y les había gustado a todos, así que ni me preocupé.
La de chocolate al hornearla en dos moldes, no hace falta cortarla ni nivelarla. Mucho más cómodo.
Al día siguiente la colocamos sobre su base (poniendo un poco de buttercream entre base y tarta para que se pegue bien) la rellenamos y la cubrimos con una fina capa de buttercream. La refrigeramos para que se endurezca y antes de cubrirla con fondant, le ponemos otra capa para igualar la superficie y quede lo más nivelada y lisa posible.
Cuando ya tenemos las dos tartas forradas con fondant, procedemos a colocar el primer piso en la base.
Ponemos un poco de buttercream en el centro y colocamos el primer piso, con cuidado de centrarla bien.
Ahora viene lo que nunca había hecho hasta ahora y no sabía muy bien como abordar. En principio iba a ponerle los pilares con pajitas, como había visto en unos vídeos, pero después me aconsejaron que utilizara también palitos. Decidí que mejor era pasarse de precavida que sufrir un derrumbamiento y terminar sin tarta.
Lo que hice al final fue colocar 5 pajitas, y dentro unos palos. Primero se introduce la central y se señala por dónde hay que cortar. Justo al mismo nivel que el fondant. Se saca y se cortan las pajitas y los palos a la misma altura. Se introducen con cuidado y se pone un poco de buttercream o ganache sobre los agujeritos para que pegue bien la siguiente base de tarta.
Se coloca el segundo piso, con cuidado de centrarlo bien y si queremos poner más pisos realizamos el mismo proceso de montaje de los palos.
En esta foto de las tarta cortada, se ven dos de las pajitas sin sacar todavía.
Ya tenía hechas las flores de pasta de goma para el diseño que me había pedido mi madre. Pero cuando tenía las dos plantas montadas a ninguna nos gustó como quedaba, y como ya iba a ser demasiada tarta, me acorde de los dummies que había comprado para practicar (y que aún no había utilizado).
Coloqué el más pequeño arriba del todo y a todas nos gustó. Así que cubrí con un poco de buttercream el porexpán, lo forré con fondant y lo coloqué directamente con un poco de buttercream para que se pegase al segundo piso. Esta vez no le puse pilares ya que el peso era mínimo.
Tampoco me gustaban las tres flores en la parte superior, como quería la novia, así que sugerí hacer una grandota, sobre la tarta directamente. Lo que no prosperó fue mi sugerencia de no ponerle flores laterales y dejarla solo con las cintas.
Le hice una foto antes de decorarla para tenerla de recuerdo.
Antes de ponerle las cintas, se forra la base de la tarta con fondant. El método que utilicé es el que vi en un vídeo de
Paul Bradford.
Se estira el fondant, se recorta un circulo en el centro y se introduce desde arriba de la tarta, con cuidado, como si fuese un anillo. Se ajusta bien abajo, para que quede bien pegado a la tarta y se recorta lo sobrante.
La cinta de la base se coloca con pegamento, pero las que van a la tarta con un poco de icing o como en mi caso, con un alfiler bonito.
Lo más complicado fue pegar las flores a los laterales. Estaban hechas previamente, con pasta de goma (se quedan super duras), así que no había manera de colocarlas haciendo esquina, tal como las quería la homenajeada. No calculé bien el escalón y pensaba que iban a entrar sin sobresalir por el borde. De haberlo previsto, les habría colocado un alambre al hacerlas para poder colocarlas sin problemas.
Al final opté por pegarlas con una bolita de fondant negro, con pegamento comestible en la cinta, el fondant y la flor. Por suerte aguantaron como unas campeonas.
Como mi hermana no puede comer nada que tenga gluten, hice cupcakes de chocolate a juego con la tarta, que decoré con flores de fondant que había hecho mi madre días antes.
Os dejo una última foto de la mesa de cócteles del buffet. En ella hay piña colada, San Francisco, mojito y Bloody Mary. Algunos tuvieron tanto éxito que tuvimos que preparar más al poco de empezar la comida.
Si os apetece que ponga la receta, no tenéis más que decirlo.