17 de agosto de 2014

Tarta de fresas con nata

Como algunos ya sabéis, soy un poco friki de lo japo y son algunas series de anime las que sigo, entre ellas Fairy Tail.
En ella a uno de los personajes (Erza) le encantan las tartas y en uno de los capítulos compra 50, una tarta para regalar y el resto para ella.
No me preguntéis porqué me dio el arrebato, pero hacía ya unas semanas que me había dado el antojo de hacer esta tarta, pero claro, en esta época encontrar fresas es casi imposible. Tuve que esperar a dar con ellas para poder hacerla.


Aproveché para probar una receta nueva, buscaba un bizcocho blanco con un sabor más o menos neutro y me decidí a probar esta de I am baker.
Como siempre, le hice algún cambio, ya que prefiero el aceite de girasol a la mantequilla y suprimí el extracto de almendra que no me hace mucha gracia.


El resultado es un bizcocho compacto pero ligero a la vez y muy jugoso. Queda de maravilla con la nata y las fresas, aunque en casa ya me están diciendo que haga otra con melocotones, frutos rojos... Vamos, que les ha encantado. Mi madre casi se come media tarta de una sentada, por poco la tengo que castigar y dejarla sin cenar, porque si nos descuidamos nos deja sin.


No me enrollo más y os dejo con la receta. Suerte que en agosto la gente está de vacaciones y he podido sacar ratillos libres para hacerla. Y lo mejor, tengo otra cosilla que hice con las yemas que me sobraron. Pero tendréis que esperar a la próxima entrada. De todos modos, hasta que encontréis fresas para hacer esta, creo que me da un margen de tiempo más que razonable... jeje.

Ingredientes
  • 285 gr de harina
  • 230 gr de azúcar
  • Una pizca de sal
  • 4 cucharaditas de levadura química
  • 250 ml de leche (semi desnatada)
  • 6 claras de huevos de tamaño grande
  • 2 cucharaditas de vainilla blanca
  • 170 gr de aceite de girasol
  • Fresas (al gusto)
  • Nata para montar
Preparación

Es importante que tengamos las claras y la leche a temperatura ambiente.
Precalentamos el horno a 175 º y preparamos los moldes, los engrasamos un poco y les ponemos en el fondo papel de horno. Yo lo hice en 3 moldes de 15 cm, aunque luego solo utilicé dos para que se pareciera más al dibujo, pero podéis hacerla de tres capas con menos relleno. 

Mezclamos la leche con las claras y la vainilla y batimos hasta que esté bien incorporado.
Ponemos en un bol grande o en el mezclador, la harina con el azúcar, levadura y sal y mezclamos a baja velocidad. Incorporamos el aceite y batimos durante un par de minutos.
Añadimos la mitad de la leche y batimos a velocidad media durante un minuto y procedemos a echarle el resto de la leche, mezclando otro minuto más.

Ponemos la mezcla en los moldes y horneamos durante 25-30 minutos, o hasta que veamos que al pinchar con un palito este sale limpio.

Cuando estén fríos los sacamos del molde y los dejamos sobre una rejilla hasta que se enfríen del todo.

Nivelamos los bizcochos con una lira o un cuchillo de sierra. 
Preparamos las fresas, las lavamos, les quitamos las hojas y las cortamos en trocitos.
Montamos la nata. Recordar que tiene que estar bien fría y tiene que ser de más de 35% de materia grasa para que monte bien.
Yo en esta ocasión he utilizado nata Vegetop, que es una nata vegetal que aguanta firme y de entre las que he probado es la que mejor sabe, sin azúcar añadido, por lo que se la pones al gusto, como a la nata de toda la vida.


Ponemos una capa de nata con una manga pastelera y la cubrimos de fresas, tantas como queráis. En esta no le puse muchas porque estaba intentando hacerla lo más parecida posible al dibujo, pero no escatiméis, que cuantas más tenga mejor. A la próxima le pienso poner muchas más, ¡¡muchas, muchas más!! *^^*